fácil y bonito

HAY ALGO MUY FÁCIL que puedes incorporar a tu diario vivir. Te ayudará a tener más tranquilidad y placidez.

Durante el día, recuerda relajar la tensión muscular (cortito, interiormente, sin esfuerzo, y fluido):
En tu rostro...
En tu cuello...
En tu espalda...
En tus manos...
En ese orden.

Es cierto que hay muchas cosas a las que prestar atención en la vida cotidiana, pero en pequeños momentos durante cualquier actividad en la que estés recuerda tu rostro y relaja los músculos. Luego tu cuello. Luego tu espalda. Luego tus manos.

Te sorprenderás de algo: Casi todas las veces que le prestes atención al nivel de tensión presente en tu cuerpo, encontrarás tensión. Los músculos están sosteniendo una contracción innecesariamente, y la tensión de los músculos te da una sensación de tensión emocional que pareciera pasar desapercibida. Cuando relajas tu rostro y cuello y espalda y manos, te sentirás menos tenso. Sólo toma unos segundos y lo puedes hacer cuando tú quieras y cuantas veces quieras.

Hay algo más que te sorprenderá: cada vez que haces esto, estás volviendo la atención al cuerpo. Así, no solo te relajas, sino que estás entrenando tu atención poco a poco.


* Y SI A LA RECETA LE AÑADES UNA PIZCA DE OJOS SONRIENTES Y UNA CUCHARADITA DE SENTIR QUE ESE PEQUEÑO ALIVIO Y PLACIDEZ QUE AHORA SIENTES SE EXPANDE FUERA DE TU CUERPO, EL RESULTADO ES MÁS SABROSO. ((( - - )))