Un quehacer ( Parte I )

Sacca es la palabra Pāli para "verdad", pero también lo es para "real", "realidad" (no "la realidad", sino "una realidad"). Como en cattāri ariya saccāni, las famosas y nunca bien ponderadas "cuatro nobles verdades".

Ariya, traducido de manera estándar como "noble", si bien era un término usado comúnmente para efectos de superioridad de casta o de raza, el Buddha la usa con la connotación de otro tipo de nobleza: de un algo sublime, extraordinario.

Cattāri ariya saccāni podría entonces entenderse también como "cuatro realidades sublimes".

Bien, estas nuevas palabras tampoco nos hacen entender qué es cattāri ariya saccāni. Solo nos hace quizás imaginarnos otro matiz de lo que imaginamos al comienzo.

Pero hago la diferencia entre "verdad" y "realidad" para demarcar la misma diferencia que hay entre un concepto filosófico y un fenómeno/evento presente real. El asunto es, que las cuatro nobles verdades no son cuatro estamentos filosóficos, o cuatro "verdades" conceptuales, o una especie de cuatro "postulados" del Buddha. Son más bien un modo de percepción directo de los eventos que suceden en la mente. Son en vez, una herramienta, una enseñanza, una instrucción de cómo ver esos eventos. Y a la vez son una descripción de ese proceso.

A modo de recordatorio: (1) "Esto es estrés/sufrimiento" (2) "Esto es el origen del estrés/sufrimiento" (3) "Esto es el cese del estrés/sufrimiento" y (4) "Esta es la vía al cese del estrés/sufrimiento"

Decíamos: son un modo de percepción directo de los eventos en la mente. ¿Qué es eso? Podría asemejarse a una especie de "fenomenología radical" : un modo de percepción que observa las experiencias y procesos simplemente como eventos, sin referencia alguna a que si hay alguna “cosa” o un "alguien" tras aquellos eventos, o si es que se puede decir que los eventos realmente existen o no existen. Es ver los fenómenos de la experiencia como son directamente "sentidos": sin "historia" o "narrativa" detrás; sin "personaje" al cual le ocurre.

La perspectiva correcta (sammā-diṭṭhi) por ejemplo, se define como "conocimiento en términos de las cuatro nobles verdades". La atención apropiada (yoniso manasikara) se define — en oposición a la inapropiada (atender a los eventos en términos personales, míos, o que 'son yo') — como atender así a esos eventos: "Esto es estrés/sufrimiento"... "Esto es el origen del estrés/sufrimiento"... "Esto es el cese del estrés/sufrimiento"... "Esta es la vía al cese del estrés/sufrimiento".

(nótese el fraseo: "Esto es..." (o "hay esto") es la forma más simple en el lenguaje de explicar algo inmediatamente presente [y téngase en cuenta que no es que esto se verbalice en la mente, sino que simplemente es la única manera de poner en palabras el acto de atención directa e inmediata de un mero evento]. Por favor, olvídese de traducciones del tipo: "el sufrimiento existe", o peor aún "la vida es sufrimiento", esos son postulados sin utilidad en la práctica, que es lo que importa)

Es decir, el modo de percepción que describe a la perspectiva correcta y a la atención apropiada no tiene relación con un conocimiento teórico de las "verdades" sino que es un modo de USAR las verdades para categorizar la experiencia directa. Lo importante de las cuatro nobles verdades, la perspectiva correcta, y la atención apropiada no es el de ser grandes conceptos filosóficos, sino que su propósito es su FUNCIÓN.

Su función en la práctica (con más detalle en la parte II) es esta: mediante la atención apropiada — que conlleva una perspectiva correcta — vemos con claridad la experiencia desnuda, tal cual es.

Vemos la realidad de las cosas que nos suceden.

La realidad de tí, de mí, de todos.






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En la Parte II:
a qué tanto "sufrimiento" se refiere usted, si yo no estoy sufriendo!
y en qué se relaciona todo esto con la práctica
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